Este pasado sábado se jugaba un emocionante partido en la cancha de Las Olivas entre nuestro equipo junior masculino y San Ignacio Torrelodones, equipos que hasta el momento lideraban la tabla clasificatoria. Los nuestros cayeron en el partido de ida por 14 puntos de diferencia. Fue en la tercera jornada de la temporada y nos demostró que había mucho trabajo que llevar a cabo por delante. Los chicos de Manu Souto no han perdido ningún partido desde entonces y a partir de una defensa intensa y aplicada consiguen sacar adelante todos sus partidos. Pero además en ataque muestran un juego vistoso y alegre con muchas alternativas, y no les tiembla el pulso cuando hay que rompen las defensas zonales que plantean muchos de sus rivales.
El junior masculino es un equipo que se nota muy trabajado, con enormes fundamentos técnicos y tácticos, y que esta temporada ha mostrado una enorme mejoría de la mano del técnico argentino que ha hecho piña con los chavales y que les ha devuelto la confianza.
No comenzó bien el partido del sábado, primeros minutos con muchos nervios, parcial de 0-9 en los primeros cinco minutos que no preveía nada bueno, aún así los chicos no bajaban los brazos y aunque la diferencia llegó a los 11 puntos a favor el equipo rival la sensación era que a poco que nos aplicáramos un poco más en defensa y los tiros exteriores empezaran a entrar se podía revertir la situación. En el segundo llegamos a ponernos 3 puntos por debajo, pero la sensación era más de arreones que de un juego fluido y cómodo, y cada vez que podíamos volver a meternos en el partido llegaba una floja defensa que permitía canastas fáciles de los rivales. El paso por vestuarios cambio el signo del encuentro, movimiento más rápido del balón que nos permitieron tiros liberados y ahora sí con acierto y eso sumado al apoyo entusiasta desde la grada hacía el equipo se fuera creciendo en cada jugada. Ahí pudo estar uno de los momentos claves del partido, canasta tras una penetración, robo tras el saque de fondo y triple desde la esquina que demostraba el carácter de estos chicos. Se llegaba al final del partido con el marcador igualado, y de nuevo volvió a salir la casta de los junior. Las últimas jugadas fueron épicas, triple cuando estábamos un punto arriba y la posesión a punto de agotarse, o triple a continuación que abría la brecha hasta los seis puntos y una penetración espectacular más que dejaba ya el resultado a nuestro favor de forma definitiva... Y todo mientras desde la grada se coreaba el nombre de nuestros jugadores que demostraron de lo que son capaces. No se puede acabar, en cualquier caso, sin felicitar también al equipo rival por su juego y deportividad a lo largo de todo el partido. El junior es un equipo en el que nunca hay que dejar de creer y que seguro que este año, de aquí a final de temporada, nos sigue dando muchas y grandes alegrías.
En este vídeo os dejamos algunas de las mejores jugadas del emocionante partido del sábado pasado.
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